Estamos mal o somos los sobrevivientes

Y con mucha pompa se esta llevando a cabo la feria del libro en Bogotá...

Me preocupa mucho lo que dicen en tono irónico muchos navegantes de la red donde aseguran que la feria esta más llena de escritores que de lectores. Digamos que como buen Colombiano hago una denuncia para que mis compatriotas despierten y dejen de ver la paja en el ojo ajeno.

Si es cierto, hay mucho pretencioso. Pululan en esta y en ferias anteriores políticos, caricaturistas, periodistas y locutores que se creen los nuevos Gabriel Garcia Marquez y que porque Gabo era cronista entonces creen que también pueden ser los próximos. Una cosa es que tengan derecho y otra cosa es que tengan la madera.
Y bueno, ni siquiera es materia de queja que haya gente así, el problema es que todos se asoman al tiempo para la feria y llenan las estanterías de biografías de deportistas, recopilaciones de columnas en forma de libro de pasta dura, estrellas de la farándula haciendo auto biografías (cuando se sabe que son hechas por escritores mercenarios, ¿o todavía alguno cree que Paris Hilton escribió su libro?) y de libros-ensayo sobre el mismo manoseado tema de la violencia y el conflicto Colombiano que todos sabemos que se supera es haciendo que el pueblo piense por si mismo, cosa que no conviene para nada a los grandes poderes y si llena las arcas de los generales del ejercito y los narcos.

El recinto ferial más grande de Latinoamerica se llena de snobs, hipsters e intelectualoides tomando café en el Juan Valdez mientras tratan de conquistar a chicas snob, gafapastas e intelectualoides que gustan de pontificar de lo que no saben.

A todo, menos a leer

Entre semana este recinto ferial se rellena de estudiantes de colegio que no llevan un peso ni se lo piensan gastar. Si acaso siempre compran lo mismo: Su nombre en Japonés en un a tira de papel de arroz por medio euro... De ahí en adelante llenan sus maletas de cuanto material promocional y pulpa de árbol hecha papel les entregan. Ellos son el fiel reflejo de esta nueva generación que quiere absolutamente todo gratis y se corta las venas porque le cierran megaupload (no tienen ni siquiera la paciencia de usar torrent, se nota que no les toco oír el modem conectarse a la endiablada velocidad de 54k) y apunta los títulos que les interesa (que ya sería "algo") y los busca en .pdf. Si no son lectores (90%) es solo un día para andar de paseo, tomarse fotos y evadir la clase de ese día.

Pero siendo sinceros, eso es algo que ha estado presente siempre en esta feria y no debería rasgarme tanto las vestiduras. Estamos en el tercer mundo donde leer no es un habito popular como el ver telenovelas o partidos de fútbol, así que eso tiene sentido. Lo que si me tiene consternado, no solo a mi sino a todos, es que en todo el recinto ferial más grande de Latinoamerica no se vio ni un solo libro de rol.

Así como lo leen, nada.

Empecemos por Wizard of the coast y White wolf. El único importador oficial de los libros dejo de ir a la feria hace como 4 años (y pensar que en una feria del libro de Bogotá de 1996 en ese stand fue donde compre mi manual de introducción a AD&D) Lo que es más. Dejo de ir a la feria del libro, al SOFA y a cualquier feria o convención de algún tipo. Podrían aducir problemas económicos pero de todos nosotros, son los que mejor están en ese sentido. Desde luego que uno puede ir allá (si, a la nueva librería francesa) y comprar hasta libros de 2 edición de D&D con descuento, pero estamos hablando de la feria del libro donde muchos como yo en su momento descubrieron los juegos de rol.

El gran productor de rol en español siempre ha sido La factoría de ideas por lo menos acá y los que han traído el material siempre ha sido Plaza y Janés que esta vez no pusieron ni un solo libro ni de Whitewolf ni de Deadlands, ni de El señor de los Anillos ni nada. Por ahí se rumorea que la casa Random House Mondadori compro todo el cargamento de estos libros pero lo tiene escondido, si los tuviera y yo trabajara allá los pondría en estantería pues para que compro algo si no lo va a vender.

Lo cierto es que somos realmente los sobrevivientes. En esta feria del libro con sus más y sus menos es donde se tiene que aprovechar a buscar nuevos jugadores y la forma no es solo vender los libros sino ofrecer un espacio para jugar y hacer una inducción a esta querida afición llamada juego de rol.

Desde el pequeño bastión del rol de Astarte estamos haciendo lo posible por que la afición en vez de desaparecer crezca. Esperamos que con los planes que tenemos trazados a futuro cada vez más próximo (en el que esta incluido Galaxy Sentinels) hagamos algo cada vez más efectivo. No nos vamos a rendir.

Tal vez como un disco rayado hablo del profesionalismo del director y/o narrador de rol o de como se debe abordar de ahora en adelante el juego de rol para que no se quede confinado a los comedores de los hogares de los más aficionados, sino que por lo contrario se expanda y se convierta en motor de cultura y cambio sin más protagonismos que el del juego mismo. Y en ese sentido debemos trabajar desde abajo para que las grandes editoriales que van a las ferias del libro de toda Hispanoamerica se vean obligados a voltear la mirada hacia las publicaciones de rol.

Entre todos.